El chitosán es una sustancia derivada de la Chitina, un poliscárido encontrado en el esqueleto de distintos crustáceos como cangrejos, langostas y camarones. Es químicamente similar a la celulosa y no se puede digerir, por lo que al ser consumido no aporta calorías a la dieta diaria.
Tu aliado para bajar de peso/ Thinkstock
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Esta sustancia se utiliza en tratamientos para adelgazar ya que el chitosán tiene la propiedad de absorber las grasas; dentro del estómago se comporta como una esponja que absorbe las grasas que se encuentran allí, formando una gran masa que no se puede digerir y se elimina en forma natural. Al no absorberse la grasa en el estómago ésta no pasa al cuerpo y no se acumula en él.
El chitosán es capaz de absorber en promedio entre 4 a 5 veces su propio peso en grasa.
Se recomienda tomar una dosis inicial de 1 cápsula de 250 mlg de chitosán 30 minutos antes de las comidas, y como dosis de mantenimiento 2 a 3 cápsulas 30 minutos antes de las comidas. Se debe tomar con abundante agua, no se debe combinar con medicamentos o vitaminas liposolubles ya que disminuye su absorción. No puede ser consumido por personas alérgicas a los mariscos, mujeres embarazadas ni en periodos de lactancia.
Es un suplemento alimenticio que se encuentra de venta en tiendas de productos naturistas y existe en diferentes marcas, la más común son cápsulas de 250 mlg. en frascos de 60 cápsulas, pero como siempre la recomendación más importante es llevar una dieta balanceada al mismo tiempo de consumir el producto.