Porción: 8
Preparación: 2 horas
Dificultad: fácil
Para la pasta:
- 1 ½ tazas de harina
- ½ cucharadita de sal
- 6 cucharadas de mantequilla
- 6 cucharadas de manteca vegetal
- agua fría, la necesaria
Para el relleno:
- 4 cucharadas de cebolla finamente picada
- 6 rebanadas de tocino picadas
- 1 manojo de espinacas
- 1/2 taza de champiñones rebanados
- 1 taza de crema
- 4 huevos
- sal y pimienta al gusto
- 1/2 taza de queso manchego rallado
Para hacer la masa:
Cierne e harina y sal. Cortar la mantequilla y manteca en pedacitos e incorporarla en el harina usando un tenedor.
Cuando esté cubierta de la harina, agregar el agua y mezclar rápidamente hasta formar una bola. Si la masa no se adhiere, trabajarla en la mesa y amasarla un poco más. Envolver la masa en plástico y refrigerarla por 1 hora.
Antes de usarla esperar a que la masa esté a temperatura ambiente.
Extiende la masa y coloca sobre un molde para tarta quitando el sobrante de las orillas. Reserva.
Mientras elabora el relleno; en un sartén fríe el tocino hasta que te quede crujiente, agrega la cebolla y fríe hasta que esté transparente; agrega las espinacas previamente lavadas y picadas junto con los champiñones. Cocina por unos minutos hasta que se suavicen. Sazona con sal y pimienta a tu gusto.
Coloca sobre la tarta.
Licua los huevos con la crema y un poco de sal y pimienta. Vacía sobre las espinacas hasta que llegue a ¾ partes de la capacidad del molde. Espolvorea con el queso manchego.
Hornea a 200º C por 40 minutos a 1 hora ó hasta que la tarta esté firme.