1 taza de papaya pelada y cortada en cubos
1 cucharada de semillas de papaya
1 vaso de agua
1 cucharada de avena
1 cucharada de salvado
1 cucharada de miel
Pela la papaya y ponla en la licuadora con los demás ingredientes. Licua hasta que obtengas un jugo lo más terso posible. Sirve y toma diariamente en lugar del desayuno.